La brotación, nueva vida en el viñedo.

13.04.2021

La vid despierta de su letargo durante la primavera. La savia empieza a recorrer la planta y se empiezan a ver los primeros brotes que marcan el inicio de su nuevo ciclo.

Durante este periodo en Adega Trasdovento labramos la tierra para eliminar insectos nocivos y airear el terreno con el fin de fomentar el crecimiento de las raíces, con ello conseguimos que el conjunto de la vid se reactive.

Los nuevos pámpanos crecen en los sarmientos hasta que se convierten en hojas. Dependiendo de la variedad nos encontramos con diferentes ciclos vegetativos, de ahí la razón por la cual no todas las viñas se encuentran en el mismo estado fisiológico. Además de las diferentes variedades trabajamos cepas viejas que tienen una brotación posterior a las demás.

Esto podría parecer un problema en el trabajo del viñedo, pero nosotros lo vemos con buenos ojos porque nos permite trabajar en tiempo cada viñedo y en función de sus necesidades del momento.

Al principio, los pámpanos se nutren de las reservas de la vid y a continuación en la foliación que es la aparición de las hojas. Éstas son una parte muy importante de la vid, si no la más importante: Transforman la savia bruta en elaborada y ejecutan las funciones vitales de la planta: transpiración, respiración y fotosíntesis. Además, es en las hojas donde, con el oxígeno y el agua, se forman las moléculas de los ácidos y azúcares que se acumularán en el grano condicionando su sabor, a partir de una sustancia verdosa -clorofila- que capta de los rayos del sol la energía suficiente para realizar estos procesos.